Ya es de noche y camino por la zona amurallada de mi pueblo. Voy de vuelta a casa. Miro al suelo y veo algo que llama mi atención. Una llave. Una llave antigua. Como de cofre de tesoro. Una llave pequeña. Como una miniatura de la llave enorme que entregan los alcaldes a los hij@s predilect@s de su ciudad.
Iba a quedarmela pero no me he atrevido. Aunque me pareció que ya era una llave inservible por lo vieja, he pensado que habría alguien buscándola.
.......Una llave dentro de las murallas........
Las cosas toman distancia. Las personas toman distancia unas de otras con el tiempo. A veces duele la distancia que existe entre nosotros. Y pienso en los po
etas anhelantes de tender puentes para evitar la distancia. Sobran grietas que nos separan...
Cuando tomamos distancia de algo lo vemos en su plenitud, nos alejamos de ese único punto al que nos gustaba mirar continuamente. La plenitud de lo que vemos nos abruma, nos asusta, nos desagrada a veces. Pero lo mismo que nos gustaba de cerca sigue estando a lo lejos. Sólo hay que querer verlo. Sólo hay que fijarse. Sólo hay que confiar en que sigue ahí. Si realmente nos gusta lo que vemos, nos gustara a la distancia también.
Pasamos el día entre gente de la que estamos lejos. Nos vemos a diario, nos saludamos, nos reímos. Pero estamos lejos. No hay contacto real. El verdadero aislamiento no es la soledad, es estar rodeado de gente, de amig@s, sintiéndose totalmente sól@. Pero necesitamos de esa distancia. El exilio voluntario. Queremos tener un sitio lejos del resto. Un sitio al que no invitamos a casi nadie.
Defiendo la distancia. No abogo por el aislamiento. Pero defiendo la distancia. Cuando alguien decide alejarse, el mayor cariño se expresa dejándole ir.
Fantaseo con la llave que me encontré y la muralla. Me pregunto que es lo que abrirá la llave que no recogí cuando la encontré. Si hubiera alguna llave para abrir las murallas que nos separan, sería demasiado sencillo. Para abrir murallas es necesario saber de que esta hecho el muro. El problema esta cuando nosotros hemos levantado el muro del no escucharse. Cuando nos ahogamos en la rabia por el distanciamiento.
La llave sólo nos abre por dentro. Y esa es la distancia corta más necesaria . La que tenemos con nosotr@s mism@s.
La distancia- EL HOMBRE MISTERIOSO (canción)
Iba a quedarmela pero no me he atrevido. Aunque me pareció que ya era una llave inservible por lo vieja, he pensado que habría alguien buscándola.
.......Una llave dentro de las murallas........
Las cosas toman distancia. Las personas toman distancia unas de otras con el tiempo. A veces duele la distancia que existe entre nosotros. Y pienso en los po
etas anhelantes de tender puentes para evitar la distancia. Sobran grietas que nos separan...Cuando tomamos distancia de algo lo vemos en su plenitud, nos alejamos de ese único punto al que nos gustaba mirar continuamente. La plenitud de lo que vemos nos abruma, nos asusta, nos desagrada a veces. Pero lo mismo que nos gustaba de cerca sigue estando a lo lejos. Sólo hay que querer verlo. Sólo hay que fijarse. Sólo hay que confiar en que sigue ahí. Si realmente nos gusta lo que vemos, nos gustara a la distancia también.
Pasamos el día entre gente de la que estamos lejos. Nos vemos a diario, nos saludamos, nos reímos. Pero estamos lejos. No hay contacto real. El verdadero aislamiento no es la soledad, es estar rodeado de gente, de amig@s, sintiéndose totalmente sól@. Pero necesitamos de esa distancia. El exilio voluntario. Queremos tener un sitio lejos del resto. Un sitio al que no invitamos a casi nadie.
Defiendo la distancia. No abogo por el aislamiento. Pero defiendo la distancia. Cuando alguien decide alejarse, el mayor cariño se expresa dejándole ir.
Fantaseo con la llave que me encontré y la muralla. Me pregunto que es lo que abrirá la llave que no recogí cuando la encontré. Si hubiera alguna llave para abrir las murallas que nos separan, sería demasiado sencillo. Para abrir murallas es necesario saber de que esta hecho el muro. El problema esta cuando nosotros hemos levantado el muro del no escucharse. Cuando nos ahogamos en la rabia por el distanciamiento.
La llave sólo nos abre por dentro. Y esa es la distancia corta más necesaria . La que tenemos con nosotr@s mism@s.
La distancia- EL HOMBRE MISTERIOSO (canción)
1 comentario:
Te leo a través de este acortador de distancias.
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