Vengo emocionado.
Llego del teatro, aquí en Lima, de una obra titulada 'Los músicos ambulantes' representada por la compañía Yuyachkani.
Y me ha emocionado.
La obra esta basada en el clásico 'Los músicos de Bremen' y es todo un canto a la integraciòn y el respeto mutuo. Es un alegato a la diferencia y un grito a toda garganta contra el odio étnico, mas presente cada día en este mundo de lo mio es mio y no te lo dejo.
Podría parecer oportunista hacer una obra así en los tiempos que corren (además en navidad), subiéndose al carro de los que venden la lágrima fácil y el afiche solidario, pero nada mas lejos de la realidad. El hecho es que esta obra se presenta celebrando el 25 de aniversario de su estreno. Y lo realmente grave es que el mensaje sigue estando igual de vigente y es igual (o quizá mas) necesario.
Nada en la representaciòn tiene un tono grave, nada quiere culpabilizar a nadie, solo se celebran las diferencias y el enriquecimiento que nos traen las mismas.
Ahora bien, todo el mundo tenemos muy claro esto. De hecho los racistas, xenófobos, fascistas, terratenientes, potentados, opresores, etc... siempre son los demás. Nunca nosotros/as.
Yo nunca , siempre tu.
Ahora se acaba el año, apenas queda una semana. O quizá dos, no llevo la cuenta, que me estreso.
Y aprovechando que estoy lejos de casa me pongo a pensar y me agarra la nostalgia. Y que fácil es tener nostalgia y amar lo lejano, pero que difícil ser quien uno piensa que tiene que ser. La cosa es que el primer rechazo, racismo, xenofobia, opresión y fascismo lo practicamos en casa. Hacia nuestros hermanos/as, padre/madre, hijo/a, cuñado/a, novio/a, suegro/a, etc...
Siempre he pensado que empezando por lo que tenemos mas cerca, nuestra familia, es como se consigue un mundo mas justo, mas esperanzador, con mas amor y mas cercano al niño o la niña que en el fondo siempre seremos.
El mensaje es sencillo pero la practica requiere de ejercicio.
El Asno, el Perro, la Gata y la Gallina de Yuyachkani vienen a decir de nuevo lo mismo. Que no tiene nada de practico ni de inteligente entonar el canto a la amargura y al fatalismo del 'no hay solución'.
Por ello os deseo a todos/as un muy feliz final de año.
Que sigamos guardando la esperanza de construir un mundo mas justo en el que cada vez menos gente viva a diario en la miseria .
Que no olvidemos que la gente que se fue, lo hizo para que nunca olvidáramos lo importante que es el tiempo que se nos da y para que recordemos siempre la suerte que tenemos de seguir aquí y de ser quien somos.
Y que cada error que cometimos, por grave que fuera, ocurrió para aprender de el y, aun teniendo que apretar los dientes, para enseñarnos que hay que continuar siempre adelante.
Siento el tono grave, pero ya os decía, que vengo emocionado.
Gracias Yuyachkani por ayudarme a no olvidar esto.
Feliz navidad y mejor 2011 a todas y a todos.
Llego del teatro, aquí en Lima, de una obra titulada 'Los músicos ambulantes' representada por la compañía Yuyachkani.
Y me ha emocionado.
La obra esta basada en el clásico 'Los músicos de Bremen' y es todo un canto a la integraciòn y el respeto mutuo. Es un alegato a la diferencia y un grito a toda garganta contra el odio étnico, mas presente cada día en este mundo de lo mio es mio y no te lo dejo.
Podría parecer oportunista hacer una obra así en los tiempos que corren (además en navidad), subiéndose al carro de los que venden la lágrima fácil y el afiche solidario, pero nada mas lejos de la realidad. El hecho es que esta obra se presenta celebrando el 25 de aniversario de su estreno. Y lo realmente grave es que el mensaje sigue estando igual de vigente y es igual (o quizá mas) necesario.
Nada en la representaciòn tiene un tono grave, nada quiere culpabilizar a nadie, solo se celebran las diferencias y el enriquecimiento que nos traen las mismas.
Ahora bien, todo el mundo tenemos muy claro esto. De hecho los racistas, xenófobos, fascistas, terratenientes, potentados, opresores, etc... siempre son los demás. Nunca nosotros/as.
Yo nunca , siempre tu.
Ahora se acaba el año, apenas queda una semana. O quizá dos, no llevo la cuenta, que me estreso.
Y aprovechando que estoy lejos de casa me pongo a pensar y me agarra la nostalgia. Y que fácil es tener nostalgia y amar lo lejano, pero que difícil ser quien uno piensa que tiene que ser. La cosa es que el primer rechazo, racismo, xenofobia, opresión y fascismo lo practicamos en casa. Hacia nuestros hermanos/as, padre/madre, hijo/a, cuñado/a, novio/a, suegro/a, etc...
Siempre he pensado que empezando por lo que tenemos mas cerca, nuestra familia, es como se consigue un mundo mas justo, mas esperanzador, con mas amor y mas cercano al niño o la niña que en el fondo siempre seremos.
El mensaje es sencillo pero la practica requiere de ejercicio.
El Asno, el Perro, la Gata y la Gallina de Yuyachkani vienen a decir de nuevo lo mismo. Que no tiene nada de practico ni de inteligente entonar el canto a la amargura y al fatalismo del 'no hay solución'.
Por ello os deseo a todos/as un muy feliz final de año.
Que sigamos guardando la esperanza de construir un mundo mas justo en el que cada vez menos gente viva a diario en la miseria .
Que no olvidemos que la gente que se fue, lo hizo para que nunca olvidáramos lo importante que es el tiempo que se nos da y para que recordemos siempre la suerte que tenemos de seguir aquí y de ser quien somos.
Y que cada error que cometimos, por grave que fuera, ocurrió para aprender de el y, aun teniendo que apretar los dientes, para enseñarnos que hay que continuar siempre adelante.
Siento el tono grave, pero ya os decía, que vengo emocionado.
Gracias Yuyachkani por ayudarme a no olvidar esto.
Feliz navidad y mejor 2011 a todas y a todos.
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