fin de año. Lima.-2010 (2)

.. poco a poco la luz iba entrando en la estancia.
Llevaba largo tiempo en ese estado a medio camino entre el sueño y la vigilia. Entre las grietas de sus ojos a medio abrir, pudo ver como el se acercaba y le decía en tono amigable:
-Duerme un par de horas, saldremos al amanecer.

El atardecer del día anterior fue movido. Miles de coches pasaban silbando a nuestro lado mientras sus choferes balbuceaban una especie de insulto. Algo como 'umshausmare'. Pero nosotros reíamos sin parar, omitiendo todo contacto con la realidad de afuera. Mirábamos a todos lados repletos de ojos que tenían sed de luz. Repletas de hambre las manos entumecidas de tanto sostener peso.

Cuando el sol ya se estaba cayendo tras la loma, llegamos de nuevo a esta cabaña . Entonces sonó esa voz -la de èl- en tono cansado, como una sentencia:
-Volvemos a casa...

¿No era esta nuestra casa? - Preguntaba ella sin palabras, con su mirada reluciente, recién lavada.
Y a el le dolían esos ojos, porque no tenia repuesta. Solo le quedaba un tono de voz amigable para despertarla ahora y decirle que su único hogar eran esos brazos que no quería que le dejasen de abrazar.