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Hace mucho que pienso que nada importa mas que tener tiempo. Como si el tiempo se pudiera poseer. Seria como sujetar una catarata; lo maximo que conseguiremos es mojarnos.
Cuando uno intenta sujetar el tiempo, tambien acaba calado. Pero calado de mala leche.

Podemos intentar estirar los minutos 'libres' antes o despues del trabajo. Podemos tratar de aprovecharlos haciendo algo de lo que disfrutemos, pero seguramente el tiempo de disfrute siempre sera insuficiente. El tiempo de lo 'obligado', en cambio, siempre es demasiado. Dedicamos al trabajo alimenticio (del que necesitamos para comer) un alto numero de horas diarias y ocupamos la cabeza con actividades que en el fondo no nos importan un pimiento, pero ocupan tiempo y espacio mental.

A menudo colocamos emociones que si nos importan, y mucho, en el espacio donde mas tiempo pasemos. De este modo en ese lugar, sea el trabajo o cualquier otro, canalizamos todo lo que no tiene lugar en nuestro tiempo 'libre' o mas personal. Puede que ese desencuentro que tuvimos ayer en casa, esa discusión que acabo sin solucionarse o la alegría por haber conocido a alguien interesante, determinen nuestro humor en el curro y, por tanto, nos hagan ese día de trabajo mas agónico o al contrario.

Conviene tener siempre cerca algo que nos vuelva a conectar con nosotr@s. Algo que nos lleve de vuelta adentro de nosotr@s. Flotando en el embalse de emociones que se canalizan a traves de la tension del trabajo es facil perder la perspectiva de lo realmente importante, por eso es bueno encontrar islotes donde volvernos a enchufar a nuestra propia corriente.

De pronto un dia de esos feos, de viento y lluvia, cuando al fin vuelves a casa y no puedes parar de darle vueltas a las mismas cuatro cosas de todos los dias, miras a tu hija que apenas es aun un bebe. Y ella parece que te mirase con severidad. Y de pronto cuando empiezas a reparar en sus gestos levanta su pequeño dedo indice, como diciendote 'eh tu! yo soy la numero uno'. Y te das cuenta de que es cierto. De que no hay tiempo mas importante que el que pasas con tu familia, con la gente que te escucha y te comprende.

Ahora mismo quiza este perdiendo un valioso tiempo escribiendole esto al abismo de las redes sociales en el que todo el mundo habla. ¿Y donde esta esa gran oreja que nos escucha?

Creo que no le queda tiempo para escuchar porque pierde demasiado intentando entender algo entre la bulla.