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blog absurdo

lunes, 11 de abril de 2011

algo grande tras la bruma

Tengo bruma en gran parte del encefalo.

Bruma porque el lunes es egoista y me ha venido a ver sin avisarme. Aunque mas egoista soy yo, que no escuché al lunes a pesar de haberse anunciado en todos los calendarios.

Entre la bruma aun escucho los acordes de BIG FINGERS AND THE LOVE SEEDS. Entre la bruma aun recuerdo el Gaztetxe Kataxulo de Oiartzun. Si, del algo me acuerdo... alli actuaron este sabado. Pero no estuvieron solos, la niebla tambien deja aparecer el cartel, que era cuádruple. Se formaba por los mencionados Big Fingers, los jóvenes BIG BROWN BEAVERS, la verbena de EDAN y por ultimo, nosotr@s, DESERTU HOK.

La noche empezó con retraso. Mas cerca de las 11 que de las 10, empezaron el duo BIG FINGERS... y dieron uno de los mejores directos que les he visto dar. Tuvo de todo: clásicos de su repertorio, novedades, delicadeza, excentricidad, ruido... Todo rodeado de un sonido mas que aceptable. El unico 'pero' podria achacarse al publico, que era algo escaso aun (parece que el local en cuestión se anima bastante tarde los sábados) No faltó la pareja de personas que, emocionadas por el espectáculo, saltaran desde el escenario. En este caso fueron dos tíos grandotes, uno saltó y el otro recogió en el aire a este primero.
Es de anotar con tinta bien negra la canción autopista, nueva en el repertorio del duo. Un pedazo de riff setentero que se riza con fraseos y fraseos, hasta el borde del estallido.
Toda una fiesta.

Big Brown Beavers reconocen que llegaron no hace mucho al mundo de los escenarios. A pesar de esto no se avergüenzan de disparar cual fusil toda la rabia Hard Core a gritos, dobles bombos y guitarras zumbadoras. Dejaron mas de una hora de ruido en los oídos de los asistentes, que aun remoloneaban para volver de las sus cenas.

DESERTU HOK montó toda su maquinaria casi a una de la madrugada del domingo. El local se vació entonces. Cuando en cuarteto empezo a calentar los amplificadores y las pieles de los tambores, el publico no lo formaban mas de 10 almas.
No puedo negar que una gota de desesperacion se poso en algun punto mis piernas. Nada parecia lo que era entonces. Empezamos a tocar y nos olvidamos del publico y del tiempo que habiamos esperado. La primera mitad de la lista de temas fue lo que calentó la fria sala del Gaztetxe Kataxulo. Poco despues del 5º tema, el publico empezo a duplicarse. Entraron un par de grupos de personas (todos hombres) y eso comenzó a ser algo grande.
Se escuchaban voces siguiendo el ritmo de los bombos, hubo gritos con amenazas de muerte para la banda...
Cuando estabamos ya en uno de los tres ultimos temas, hubo un momento en el que estomago me vibró. Me agache en la parte mas low de la cancion Erregaia, mientras solo sonaban el bajo y la bateria, y cual fue ni sorpresa al comprobar que los veintipocos sujetos danzantes alla reunidos se agacharon conmigo. A los pocos segundos todo el grupo estábamos agachados mirando fijamente a la masa coreante. Solo hizo falta un grito, cuando el low se convertía en high, para que lo sujetos danzantes se convitieran en remolino que giraba ante nosotros a ritmo de las distorsiones de las guitarras de Jone y Ander. Tras esto, todo eran bailes entre la cuadrilla de espartanos que giraban delante del escenario.
No puedo expresar el agradecimiento hacia esta gente que convirtieron algo minusculo en algo grande. Sobre todo, mi mas amplificado GRACIAS a Marta, Iñigo, David, Aritz y Xabi que estaban alla durante la primera mitad del bolo, apoyandonos cuando eran nuestro único publico.
El bolo acabo con Luis en pie detras de la batería golpeandola como si quisiera partirla en dos y soltar algun nudo que se había liado en sus entrañas. El abrazo que me dio (de casi medio minuto) detrás del escenario después de terminar lo confirma: se había soltado ese nudo y algo que-no-se-como-llamar había crecido un poco mas


EDAN subió tras de nosotros al escenario e hicieron bailar a todo los presentes que, a medida que pasaban las horas de la madrugada, se multiplicaron.

Aquí es donde empieza la bruma y empiezo a no recordar con claridad.

Solo recuerdo la llegada a casa y a Enara pidiendo un poco de biberón. Eran las 6 am del domingo 10 de abril de 2011.



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