algunos santos

Este fin de semana tiene un día y una hora mas...

...........fin de semana de todos los santos.....
..........el día de lo muertos...........
................visitas a los cementerios.....
..............kilos de flores muertas que se van amontonando sobre las lapidas......

Yo también he hecho hoy sábado mi visita al cementerio... incapaz de entender todavía de que se trata la muerte. Aunque supongo que solo se trata de eso; de un vació de dudas. Y a menudo de un sentimiento de enorme injusticia. Porque la muerte rara vez avisa, y cuando llega nos parece que no eramos nosotros los indicados para tal castigo, que hay otros que merecen morir antes. Sigue pareciéndome increíble que entre mis muertos cuente a gente menor de cuarenta. Y lo que mas me molesta es que cada día nos vamos acostumbrando mas y mas a vivir sin ellos. Cada día nos acostumbramos mas y mas a un mundo sin la gente que perdimos. Pero es lógico... pura supervivencia.

Lo peor de todo es pensar que nosotros seremos alguna vez ese recuerdo que llega en el día de los muertos. Y que dejaremos -como dejan todos los muertos- miles de dudas, miles de frases que no dijimos ni quisimos escuchar. Recuerdo como una vez, una amiga nos contó sus sensaciones recordando el día que murió su padre. Nos hablaba de su sensación de extrañeza al pensar en un mundo en el que su padre ya no existía.

Y así es. El mundo se transforma cuando una persona que nos importa muere. Nada, nada vuelve a ser igual. Y tomamos conciencia de miles de cosas nuevas.

El jueves un escritor contaba en una entrevista de televisión como en un momento de la historia del cosmos, el ser humano, una mota de polvo en el universo, tomo conciencia de su propia naturaleza finita. Imagino que en ese momento también tomo conciencia de que no debía postergar lo realmente importante, de que no debía dejar pasar las oportunidades de hacer feliz o de compartir momentos con la gente que de verdad le importaba.

En este día reivindico a las flores vivas en sus prados, y no marchitandose sobre lapidas mientras decoran la muerte de las personas, como si anunciaran nuestro fin. Como si esos claveles de la lapida de tu abuelo te dijera: 'Amigo, tu te estas marchitando como ahora lo hago yo... ¡Corre y haz ya lo que siempre has querido hacer!'

Sirva este día de los muertos para celebrar la vida y la alegría, para animarnos a cumplir nuestros sueños y no olvidar quienes fueron los que nos enseñaron que esto era importante.

No se os olvida.