Bebes

"...Cuando yo miraba al futuro, esperaba ver mas luz al final de todos los túneles, ser tan grande y fuerte como mis hermanos y ser tan gran hombre como lo es mi padre..."


Esta frase la escribió mi hermano mas joven a principios de 2010 en este mismo blog a modo de comentario. Ni siquiera me había parado detenidamente a leerla. Hay mucho cariño en ella.

Ahora, terminando casi el décimo mes del año, leo mis anteriores post y siento como si me pusiera un pantalón que se me ha quedado pequeño. Y al leer los anteriores post, se abre un hueco en mi mente, y con esfuerzo, hago un poco de memoria. Me encamino un poco mas atrás, a diez años antes de este 2010, y luego otros diez años atrás hasta 1990.

En 1990 aprendí a coger un bebé. Mi hermano acababa de nacer en el noveno mes de este año. Mi madre me enseño a cogerlo, y a veces cuidaba de el. Era un bebe simpático. Un bebe que reinicializo mi vida cuando llegó.

Él inicio mi programa "niñez 2.0".

Esta segunda versión de mi infancia, me hizo hermano mayor, y deje de ser el pequeño de la casa. Me dió en la cara, y me confronto con un principio de madurez; la que se necesita para hacerte responsable de un niño pequeño. La que se necesita para empezar a ser consciente de que no vas a ser "el pequeño que todo el mundo atiende" toda la vida.

El noveno mes de este 2010 ha nacido mi hija. Ahora el padre del bebe soy yo. Y mi hermano pequeño, que hace 20 años fuera bebe, es tío de mi hija.

Me parece increíble que el mismo bebe que yo tenia en brazos en 1990, tenga ahora en brazos a mi hija. Eso demuestra que el futuro que mi hermano imaginaba se ha cumplido en parte. Ya es tan fuerte como sus hermanos... bueno, en realidad lo es más....

.... pero para ser tan gran hombre como su padre aun le queda llegar a ser padre para que tenga un bebe que le mire como a un gran hombre.

Mi hija llora a ratos... creo que esta hambrienta.