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blog absurdo

lunes, 7 de octubre de 2013

Ser parte

Ya han pasado los 13 dias y tengo que volver.

Esa es la ley.

Vuelta al trabajo.

Esa es la ley.

Cuando eres padre por segunda vez tu permiso por paternidad no se alarga. Dura lo mismo; 13 dias.

Esta bieeeeen..... son unos cuantos dias mas, entre dias libres y fines de semana, pero nada, oiga, 2 semanas.

Han pasado como si nada. Ha llegado Maia, con su calma y su sabiduría pre-aprendida y ya casi me siento inteligente. Será lo que pasa con la segunda hija; tal vez nos volvemos inteligentes. Lo digo porque no me importa volver al trabajo con tal de que Maia y Enara estén bien, sean felices y no vuelvan demasiado loca a su mama.

Pero este cuento es un lugar común: parió una mujer, nació un bebe, "¿que tal el parto?, ¿como se lo ha tomado su hermana mayor? Que a a partir de ahora ya no es la reina de la casa" y otros muchos tópicos con los que la gente se responde automáticamente a las preguntas que, presuntamente,te están   haciendo a ti. Pero en este punto, creo que subestimamos siempre a los niños.



Enara ha aceptado, no sin pena pero si con mucha ilusion que ya no esta sola y que tiene que compartir a sus padres (esta bien, sobre todo a su madre). Da muchísimos besos a Maia y siente mucha curiosidad por ver lo que hace. Le molesta oírle llorar, cuando esto ocurre apresura a su madre para que le de el pecho.  Durante la primera semana de vida de Maia hicimos un trato con Enara: viendo que durante la noche a Enara le molestaba que ella durmiese sola en su habitación y Maia con nosotros, decidimos proponerle que durmiese con su mama y con Maia en la cama de su mama. Eso trajo consigo el exilio voluntario de un servidor que consiguió al mismo tiempo cuarto propio y dolor de espalda. Pero la cosa funcionó; Enara recibió la misma atención que su hermana durante esa semana y se sintio parte de todo. 5 noches después volvió a su cama sin demasiada queja y la cosa fluyó. No pretendo presumir de lo adenlantada que es mi hija mayor, por supuesto aun tiene dificultades para adaptarse a la nueva situación (yo también las tengo), lo que quiero decir es que l@s niñ@s entienden mas de lo que creemos y que hay que comprender e intentar hacer algo mas que comerles el coco con charlas.

Mientras esto sucedía, llego la vida y enseño los dientes. Mi cuñada perdia un bebe pasados los 4 meses de gestación. Y llegaron las sensaciones extrañas; culpabilidad por ser padres nosotros, dolor por no saber que decir, pena y rabia por perder a un sobrino antes de verle la cara y una niebla que lo ocultaba todo.

Y aqui viene otro montón de lugares comunes; "ya volvean a quedarse, eso no quiere decir nada", "era aun muy pronto estas cosas pasan", "solo era un feto" y otras tantas perlas con las que se intenta  evitar el abismo doliente del amor hacia los bebes que no llegan a nacer. Muy doloroso. Y a pesar de todo, la ley no contempla permisos por maternidad ni por paternidad. Aquí solo se contempla volver y no llamar mucho la atención, pasar el dolor a solas y sin ruido, porque "pasa a menudo, no quiere decir nada..." y otros lugares comunes que interceptan nuestra capacidad empática antes de que ningún  dolor ajeno nos atrape. Es una de las funciones de esos lugares comunes; no ser participes jamas de las situaciones ajenas, usamos frases hechas y ni pensamos ni sentimos ni padecemos. Y tampoco conectamos.

No dejo de pensar en lo raro y lo fatídicamente casual de la coincidencia. Como si un guionista, macabro y amargado, hubiera querido hacer un paralelismo entre el nacer y no nacer, entre presencia y ausencia (que a menudo se mezclan), entre dolor y alegria. Es muy difícil, casi imposible de aceptar, pero la vida es mas cruel y macabra que ningún guionista y mezcla las lagrimas de alegria con lagrimas de rabia en la misma escena.

Compartir y ser parte es la única ley. Tratar de ser parte de lo fatídico y de lo feliz al mismo tiempo. Servir de apoyo y sentirse feliz por poder ayudar cuando necesitan de uno. Al igual que Enara quería ser parte de las noches de lactancia y puerperio de su madre y su hermana, nosotros necesitamos, queremos ser parte de la perdida de Amaia y se mi hermano. Sólo asi somos felices.

Ahora acaba el descanso. Vuelvo mas cansado por todo lo pasado. 

Y mas fuerte. 


Ahora todo esta mas claro y todo cuesta menos.


Esa es la ley.









4 comentarios:

Sole SIlbando dijo...

Gracias por la parte que nos toca. No puedo decir nada más, en estos momentos tampoco soy muy capaz. Sólo gracias.

jon dijo...

Un abrazo, esa es la ley.
De nada. Somos de la tribu.

Koldito dijo...

Igual es porque tú las has usado todas, pero a mí me has dejado sin palabras, sobre todo al enterarme de la fatídica noticia.
Un fuerte abrazo para que ayude a los del luto y unas enormes gracias a ti por este tipo de relatos.

salomeque2000 dijo...

Hermano..me dolio a mi tambien de ambos lados, pero en esos momentos , ademas de fraces preconcebidas, no queda mas que un abrazo, y sentimiento trasmitido.